Madrid, 27 de julio de 2024
Por Luigi Campos
José
Ortega y Gasset decía en su obra España Invertebrada que “peor que tener una
enfermedad es ser enfermedad”. Tanto el régimen de Estados Unidos como el
régimen israelí, que desprecian el derecho internacional y desprecian las vidas
palestinas, que permanecen sin cambios con su campaña de muerte y destrucción
en Gaza, define claramente que nos enfrentamos a regímenes que son la misma
enfermedad potencialmente mortal y que están infectando a todas las naciones.
A
continuación, veamos por un lado la mentira y el engaño en el discurso del
primer ministro de Israel, Benjamín
Netanyahu, hace 3 días, aliado, socio y amigo de EE.UU, donde los legisladores
del Capitolio lo han acogido con calurosos aplausos y vítores. Por cierto, este
es el cuarto discurso que pronuncia Netanyahu en el Capitolio que lo convierte
en el mandatario extranjero que más veces ha comparecido ante el Congreso
estadounidense. Estuvo presente en el hemiciclo
la representante por Michigan Rashida Tlaib -la primera legisladora
palestino estadounidense- portando un cartel que por una cara decía «culpable
por genocidio» y, por la otra, «criminal de guerra». Y entre ellos el magnate
Elon Musk dueño de X, Tesla y SpaceX como invitado del primer ministro israelí.
Y,
por otro lado, veremos las imágenes de dolor, del horror y del terror que vemos
todos los días provenientes de la Franja de Gaza. Se hizo público el viernes 5
de julio en el sitio web de la famosa revista médica británica The Lancet, se
calcula «más de 186.000 muertes» en Gaza (Palestina), cuya responsabilidad el
régimen israelí niega. Dijo el primer ministro israelí ante el Congreso
que «prácticamente ningún civil ha
muerto en Rafah».
Recordemos
que Netanyahu está acusado de crímenes de guerra y crímenes contra la Humanidad
por la Corte Penal Internacional, lo que a su vez, según un informe de una
Comisión de Investigación de la ONU, sobre lo ocurrido desde el 7 de octubre,
confirma que Israel ha cometido el delito de lesa humanidad de exterminio,
utiliza el hambre como método de guerra e inflige castigos colectivos en Gaza.
Veamos,
a continuación, una parte del discurso de odio y deshumanizador de Netanyahu
contra los civiles palestinos y, por otro lado, la catástrofe humanitaria épica
que vive la Franja de Gaza ante los ojos del mundo indiferente a su
sufrimiento. Se descubre un pueblo palestino tratado como si fueran animales.
¡Ay
de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz
tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce
por amargo!
¡Ay
de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a
sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por
dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Así también
vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por
dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.
Hasta
la próxima, soy Luigi Campos de El Espejo Crítico.