22/04/2021
Si
bien gran parte de la sociedad se comporta como borregos ya que no cuestiona,
no se informa y no escucha otros puntos de vista, ¿qué podríamos pensar de los
psicólogos, ellos están cuestionando esta realidad, alguien sabe de su práctica
teórica y profesional al respecto?
Un
hecho que se observa con mayor frecuencia en las redes sociales es la creencia
de que el uso de la mascarilla daña la salud mental y física y quienes la usan
son borregos. Por otro lado, otro hecho que se observa es la escasa presencia
(casi nula) de los psicólogos, como institución y profesional, de lo que se
considera que la mascarilla es un tema relevante de la psicología y la
educación.
La
argumentación de la psicología de la salud, la psicología educativa, la
psicología de intervención social y comunitaria en relación a la mascarilla es
posible, es un hecho que los psicólogos no ignoran. Y sabemos claramente cuál
es el papel de la psicología de la intervención social, que “cumple un papel
fundamental en la sociedad en la búsqueda de la mejora de la calidad de vida y
el bienestar de las personas, pero no sólo para las que están en riesgo o
situación de exclusión social, sino para todos los ciudadanos, ampliando los
derechos subjetivos a través de las prestaciones garantizadas: apoyo
psicológico y orientación, tratamiento familiar vs intervención familiar, apoyo
psicosocial, creación de grupos de ayuda mutua en problemáticas psicosociales,
intervención comunitaria y desarrollo de protocolos específico”.
Señores
psicólogos, a los ciudadanos les interesa conocer su posición para el uso de la
mascarilla por parte de la población y para ello les envían algunas preguntas relacionadas
con su profesión que harían bien en responder:
1.
¿Es cierto que el sujeto puede recibir el oxígeno necesario? Este efecto
llamado hipoxia, ¿es que nuestras células, en lugar de recibir lo que
necesitan, trabajan con CO2, lo que provoca un mal funcionamiento de nuestros
órganos, así como del corazón?
2. ¿Qué pasa con la muerte neuronal? Está comprobado que nuestro cerebro necesita oxígeno y que su ausencia puede provocar su muerte; Sin embargo, a pesar de que el uso de la mascarillas no conducirá a la muerte de dicho órgano, nos preguntamos, ¿su uso puede causar un efecto acumulado?
3.
¿Qué pasa con la rinitis? Las mucosas nasales se alteran, de modo que se
infectan con bacterias o se protegen de gases no tolerables, de modo que se
vuelven resistentes.
4.
¿No es cierto que las mascarillas se llenan de bacterias que acaban en los
pulmones y la garganta?
5.
¿Qué pasa con los dolores de cabeza asociados con mareos, falta de
concentración y malestar asociado?
6.
¿Conoce el impacto que tiene en el sistema inmunológico, que genera menos
linfocitos T y permite que bacterias y virus se encuentren con un organismo más
indefenso ante hipotéticas nuevas enfermedades?
7.
¿Reconoces que el uso de las mascarillas es una mera prueba de obediencia, un
experimento psicosocial?
8.
Después de más de un año, ¿ha realizado un trabajo de campo cualitativo y
cuantitativo que dé respuesta al uso de la máscara?
Las mascarillas han generado situaciones contradictorias y otras conflictivas, y el psicólogo tiene el perfil necesario para evaluar y juzgar objetivamente la realidad social confrontada. Esperemos que haya respuestas claras a las preguntas formuladas.
Si
bien gran parte de la sociedad se comporta como borregos ya que no cuestiona,
no se informa y no escucha otros puntos de vista, ¿qué podríamos pensar de los
psicólogos, ellos están cuestionando esta realidad, alguien sabe de su práctica
teórica y profesional al respecto?
Finalmente,
en nuestra opinión, ni siquiera un psicólogo puede permanecer indiferente ante
este tema, siendo un asunto de obligado cumplimiento para responder y marcar
una posición. Ojalá esta información llegue al resto de psicólogos y profesores
y estudiantes de psicología. Asimismo, creemos que todo ciudadano que busque el
cambio y la transformación debe involucrar y comprometer a los educadores, en
este caso en particular, a los psicólogos con los medios más adecuados. Es muy
común ver a la opinión pública muy crítica con los borregos pero ignora a los necesarios agentes de
construcción como los educadores, incluidos los psicólogos, un grave error de
comportamiento recurrente de participación si buscamos cambios sociales y
estructuras de poder.